El gentilicio oficial de Madrid es madrileño, pero el apodo de los madrileños es «Gato», y así nos gusta llamarnos.
Una Leyenda Medieval nos da el apodo a los madrileños
En el siglo XI Madrid estaba bajo dominio árabe y las tropas cristianas del rey Alfonso VI acamparon junto a una de las puertas de las murallas.
Uno de los soldados cristianos decidió emprender una aventura en solitario: escalar los muros exteriores. Consiguió hacerlo mediante la inserción de su daga entre las hendiduras del muro y apoyando su pie en esta.
Una vez dentro, corrió a la torre fortificada y cambió la bandera mora por la cristiana.
Lo hizo con la agilidad de un gato y el resto de los soldados comenzaron a llamarle Gato.
En memoria de esta hazaña él y sus sucesores asumieron el apellido Gato. Y, cuando la historia se convirtió en leyenda, el apodo se atribuyó a todos los madrileños.
Hoy en día hay un callejón llamado «Callejón del Gato», en referencia a Juan Álvarez Gato, uno de los descendientes del soldado y un poeta de la corte del siglo XV.
Otras curiosidades:
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Ruinas de la muralla árabe del siglo IX
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